El tiempo escribió su historia como torre de Babel. María Magdalena Pérez Quirino.
Entorno a la historia, querer conocer es, siempre querer entender,querer comprender cuáles son las causas y las características de un objeto,de un acto,de un fenómeno,querer prever sus consecuencias. Juan Brom.
Julio Valdivieso, en su obra ‘ Historia del movimiento sindical petrolero en Minatitlàn ‘, editado en 1963, decía en unos de sus apartados: ‘ En unos cuantos años transcurridos, Minatitlàn fue cambiando vertiginosamente su aspecto pueblerino. Nuevos edificios de madera y laminas se levantan en el lugar del caserío primitivo. Las escasas calles trazadas de norte a sur, se van ampliando por el uso,mostrando sus fondos de arcilla roja y amarilla; y otras nuevas, transversales, se trazan ondulantes sobre las lomas resbaladizas. Establecimientos comerciales, fondas y tabernas de instalan por todas partes de la población. En la ribera del río, bajo la sombra de los árboles o en los toldos improvisados funcionan día y noche modestas porquerías. Un inmenso gentío llena los mercados dispersos en la vera del río y se escucha la variedad de idiomas de todo el mundo; dialectos autóctonos, y castellano en toda la gama musical. De noche la población se cubre de fiesta; principalmente los sábados, en que el dinero se gasta en derroche inaudito. En las tabernas los obreros beben copiosamente y hablan de jerga de sus especialidades: paileros, carpinteros, mecánicos,marinos,perforadores y constructores de torres petroleras…”
Muy acertado lo expresado por Valdivieso y en artículos pasados hemos mostrado más puntualmente esos cambios,por ejemplo en salud y comercio. Ahora bien, aportamos otros datos que nos arrojan fuentes primarias, para este caso el periódico la Opinión. Antes de mencionar la información, es pertinente decir, que una de las funciones de la historia, es dar a conocer la vida socioeconómica que se gesta en diversos momentos, con el afán de mostrar un devenir más real entre los habitantes.
Si bien es cierto, desde finales del siglo XXI y las primeras décadas se consolidó la diversidad cultural de Minatitlán, fue con el auge de años de 1940 a 1970, que la población se manifestó de manera más amplia. Tenemos un ejemplo por medio de sus fiestas. El teatro del pueblo, dentro de la que fue la escuela cantonal, José María Morelos, fue el espacio de convivencia de múltiples sectores de habitantes. Sumados el ADM y SIMAC, así otros grupos de convivencia en la portada norte y sur.
Un termómetro que mide los festejos,corresponde a la existencia de grupos musicales. En ese tiempo, las marimbas eran la muestra, podemos encontrar al menos seis o siete, de las más conocidas, muchas de ellas convertidas en orquestas. “Aguila’, “, “Dora”, “Jazz”,La Diosa Venus”, “Súper Dora” y especialmente dos que fueron referente: “Euterpe”, fue la de mayor proyección para la primera mitad del siglo XX, su director fue Gumersindo Velázquez, y la marimba orquesta de los hermanos Velázquez,siendo su director Carlos “Chico Tehuano”.
La comunicación por el río Coatzacoalcos y el ferrocarril del Istmo, se vio modificada para década de los cuarenta y cincuenta, cuando se consolidaron la vía aérea y la construcción de la carretera que conectó a Minatitlàn hacía el sur del país, como también a Veracruz, Xalapa, Puebla y México. Otros medios como la radiodifusora, los periódicos locales,estatales y nacionales , y un poco más tarde la llegada de la televisión y el teléfono. En toda esta trama, la introducción de la energía eléctrica fue clave, para consolidar la modernidad de esos años.
Notorios los cambios, en relación a el Minatitlán de fin del siglo XXI y el primer tercio del XX; los años a partir de 1940 fueron más acelerados, en una sincronía con lo nacional y mundial, que explican este proceso, que convirtió la ciudad en eje socioeconómico del sur de Veracruz y el Istmo de Tehuantepec.
Fuentes.
Valdivieso Julio; Historia del movimiento sindical petrolero en Minatitlàn,1963.
Periódico La Opinión, Minatitlàn, Veracruz.
Fotos.
Primera, fabrica de refrescos (gaseosas), de la familia Jara. Segunda, calle Iturbide al fondo avenida Hidalgo. Fuente Salvador Montoya Riveroll.